lunes, 11 de noviembre de 2013

Reflexionar

No podemos negar lo evidente: las nuevas tecnologías, nos guste o no, están conformando una nueva forma de comunicación entre las personas y colectivos. Aunque en el fondo huyo un poco de tener que relacionarme con mis semejantes a través de estos medios, si que entiendo que hoy en día es casi necesario disponer de esta herramienta para llegar a mucha más gente. Sobretodo cuando se trata de un colectivo público, con muchos participantes...
              En lo personal, prefiero sin duda el contacto directo, el cara a cara, donde podemos ver y sentir las emociones propias y ajenas durante una conversación. Ahí no hay engaño posible y uno, a poco que tengas una sensibilidad mínima, sabe lo que el otro te quiere decir...

              Pero en estos medios, tenemos que adaptarnos en lo posible para tratar de transmitir una idea, un concepto, de la forma más simple posible, para que el receptor lo interprete lo más cercano posible a la idea original.

             Pienso que a través de estos medios, a través de estas palabras que siempre vierto en este espacio, puedo llegar a mucha gente, con la firme intención de aportar algo, de hacer reflexionar mínimamente sobre los distintos aspectos de los temas que suelo tratar, y que casi siempre tienen que ver con la conciencia de nuestro ser.
             Me preocupa profundamente la evolución negativa de nuestra sociedad, el inmovilismo imperante y la falta de coherencia entre lo que hacemos y lo que pensamos. Nuestra falta de capacidad de adaptación a los profundos y sutiles cambios que atraviesan la vida nos hace ser infelices y fomenta la negación de los valores fundamentales que son las herramientas de cognición necesarias para comprenderlo.
            La ignorancia es un mal endémico de nuestros tiempos, y me refiero a la ignorancia profunda, no a la falta de conocimientos técnicos o teóricos que podamos poseer. La ignorancia de desconocer aspectos de nuestro propio ser, del sentido real de las cosas y del funcionamiento de nuestra mente y las consecuencias que ello nos acarrea en nuestras relaciones con el entorno.

              Así pues, utilizo este medio para tratar de llegar a la gente, a las personas que, como tu ahora mismo, están leyendo esto, sin importar mucho la razón por la que estás aqui. Seguramente, hay en el fondo un deseo -consciente o no- de encontrar respuestas a preguntas que quizás ni te hayas planteado siquiera... pero que están ahí.

             Creo que entre todos, podemos aportar un pequeño granito de arena a esta sociedad, para evitar -como mínimo- que se vaya deteriorando cada vez más. Pienso que es casi una obligación de quienes están de alguna manera en este camino, el de ayudar a los demás. Y también tu puedes hacerlo, simplemente con que difundas la existencia de este blog entre tus amigos y conocidos. Cuanto más se extienda esta red, más posibilidad de encontrar gente afin e interesada en evolucionar... hay que convencerles de que se hagan seguidores del sitio...

             No dudes en recomendar en todos los medios posibles este sitio...estarás contribuyendo a cambiar la vida a mucha gente...