La compasión y la sabiduría son los dos aspectos de la
naturaleza despierta o iluminada que enseña el budismo Ch’an. La compasión sin
la sabiduría deviene en mero sentimentalismo; la sabiduría sin compasión se
vuelve fría e inconmovible. Se necesita de ambas alas para que la conciencia
pueda desarrollar plenamente su vuelo.
Me
gustaría mencionar un cuento tradicional que me contó mi maestro Shi Yan ao:
De entrada, al descubrir un árbol envenenado, algunas personas
sólo ven el peligro. Su reacción inmediata es “vamos a cortarlo antes de que
nos haga daño, antes de que alguien coma sus envenenados frutos” Lo cual es
semejante a nuestra respuesta inicial a las dificultades que surgen en la vida,
cuando nos topamos con la agresión, la compulsión, la ambición o el temor; cuando
nos enfrentamos con el estrés, la pérdida, el conflicto, la depresión, la pena
por nosotros mismos o por los demás. Nuestra respuesta inicial es huir,
diciendo: “el veneno nos aflige, vamos a cortarlo, a desenraizarlo, escapémonos
de él”
Otra persona, que ha ido un poco más lejos en el camino
espiritual, descubre el árbol envenenado pero no se aproxima con aversión,
diciendo: “no cortemos el árbol, tengamos compasión de él” Por lo que, llenos
de cariño, construye una valla rodeando al árbol para que los demás no se
envenenen y, a su vez, el árbol siga viviendo. Esta segunda variante muestra
una clara variante entre el juicio y el temor y la compasión.
Finalmente, una tercera persona que ha viajado todavía más lejos
en el camino del conocimiento, ve el mismo árbol y desde una mayor sabiduría
dice: “Oh, un árbol envenenado. ¡Perfecto, justo lo que buscaba! Este individuo
toma la fruta envenenada, investiga sus propiedades, las mezcla con otros
ingredientes y utiliza el veneno como una estupenda medicina para curar a los
enfermos y transformar los males en el mundo. Ésta es la vía del corazón.
Este es un camino con muchas dificultades, pero que entiende que
son precisamente esas mismas dificultades las que aportan una profunda
sabiduría al caminante…
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