lunes, 22 de julio de 2013

La fortaleza interior

Muchas veces nos aferramos a nuestra manera de ser, de ver, percibir e interpretar las cosas, que ello ha conformado nuestra ilusoria identidad, con la que nos presentamos ante los demás y ante las circunstancias de la vida...

Y nos aferramos tanto a esta identidad, que acabamos creyéndonos de verdad esa proyección mental. Así, solemos construir una verdadera muralla, una fortaleza interior que separa lo que nosotros creemos que somos, del mundo fenoménico exterior, de todos los demás...

Pero cuando ocurren desastres emocionales en nuestra vida, queremos refugiarnos rápidamente en algún lugar de nuestro interior...

Y entonces nos cuesta encontrar siquiera una puerta por la que acceder a ese interior de la fortaleza que hemos construido. Y si encontramos la puerta, vemos que está cerrada a cal y canto y no tenemos llave. Nos cuesta mucho acceder a nuestro propio interior, incluso si tenemos que derribar esas puertas o murallas...

Y todo para darnos cuenta, si logramos acceder al interior, de que una vez dentro, las murallas desaparecen; Que "dentro", hay mucho más espacio ilimitado que fuera... que ninguna muralla nos separa en realidad de lo exterior... porque nuestro interior y el mundo fenoménico exterior (Kong) son en realidad la misma cosa, a la que la mente ha puesto etiquetas y barreras.

Hay que intentar, por lo tanto, situarse en el centro de nosotros mismos. En ese lugar donde la mente y el corazón actúan al unísono, produciendo amor y actuando con compasión frente a los demás.

Un espacio donde no hay que dejar entrar a nadie, porque no hay ningún sitio donde entrar, sino que nuestro ser es completo y no hay ni dentro ni fuera.

Dejemos pues de considerarnos más listos, guapos altos, tontos, feos, ricos, poderosos o pobres que los demás...

Si quieres comprobar la importancia que tiene eso, acércate a tu interior...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un gran argumento que deberia ponerse como lema en las entradas de los institutos, al igual que el probervio:"la gente se arregla todos los dias el cabello, por que no el corazón". Muchas gracias por compartir sus reflexiones con nosotros. Un cordial saludo Shifu